Panamá – Bocas del toro

 

Al llegar a Panamá descubrimos que es imposible entrar en el país si no se demuestra que se tienen medios de salida. Esto quiere decir, si no se está posesión de un boleto de algún tipo de transporte que establezca que uno se irá de ahí. En nuestro caso, como veníamos desde México por tierra y sin un itinerario estricto, carecíamos de dicho documento. Lo resolvimos comprando un ticket de autobús desde un pueblo panameño a Costa Rica, que no utilizaríamos más que para que nos dejaran pasar la frontera. Nos costó 15 dólares, lo que es barato si tomamos en cuenta la experiencia de otras personas que llegan en avión y tienen que comprar en el mismo aeropuerto un vuelo de regreso, ¡eso sí que hubiera sido muchísimo dinero!

Una vez pasado el susto de migración, y ya en Panamá, nuestra primera parada fue en Bocas del Toro. ¡Es un paraíso tropical!. Nos quedamos una semana completa (más de lo planeado inicialmente) porque el paisaje era espectacular, además de que había muchísimas actividades por hacer. El hostal donde nos alojamos se llama Casa Verde y me gustaría recomendarlo. El ambiente es muy agradable y las camas, perfectas.

Los primeros días los aprovechamos para bucear (sacarte el Open Water es posible, además de barato si buscas bien con quién) y andar en bici de aquí para allá. Nosotros utilizamos la viejísima herramienta del regateo para mejorar el precio de alquiler de nuestros vehículos, y nos funcionó. Se trata sólo de poner a prueba tus encantos (y tener un mínimo de paciencia). Ya con medio de transporte “propio”, nos fue muy fácil, por ejemplo, ir a la playa de las estrellas de mar…

Además de lo anterior, el surf es muy popular y, aunque no lo parezca, hay buenas olas. Se pueden hacer paseos en lancha par el avistamiento de delfines en la Playa de las ranas rojas. Ambas actividades son muy recomendables. Por las noches, hay que decirlo, se arma un muy buen ambiente de fiesta. Es fácil conocer gente en la playa y luego quedar en uno de los muchos bares del pueblo.  

Al terminar la semana era tiempo de marcharnos a buscar más aventuras panameñas…

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